La terapia psicológica es un proceso de intervención en que el especialista detecta y da tratamiento a los desajustes conductuales o mentales que pueda presentar una persona.
La psicoterapia gira en torno a la experiencia interior del paciente y se lleva a cabo mediante la conversación personal.
Aunque cada caso es único podríamos decir, en términos muy generales, que el objetivo de la terapia es que aprendas a gestionar y a resolver por ti mismo los problemas de manera adecuada.
Para lograrlo, durante el proceso terapéutico aprendes a descubrir y a resolver las causas de tu padecimiento, a conocerte más a ti mismo, a explorar nuevas formas de pensar y de actuar, a manejar de manera inteligente tus emociones y a crecer como ser humano.
Cada sesión dura 60 minutos; a veces, si es necesario, se alarga 15 o 20 minutos.
En cuanto a la duración total de la terapia, es difícil precisar, dado que existen variantes en cada caso. Hemos tenido situaciones que hemos resuelto en seis sesiones mientras que otras han requerido varios meses.
Todo depende del motivo o los motivos por los que acudes a consulta, de tu dinámica y de la frecuencia de las sesiones.
El factor principal para avanzar es tu propio trabajo. Es decir, que apliques en tu vida las técnicas y estrategias que vas aprendiendo en la psicoterapia.
A continuación enumeramos algunos criterios que pueden orientarte. Si tu situación actual es parecida a alguna de las siguientes, te sugerimos que te pongas en contacto con nosotras y con mucho gusto te atenderemos.
Tu actitud te provoca fricción en tu ambiente familiar, laboral, social o escolar.
Sientes que algo de tu pasado o de tu interior no te deja ser feliz en el presente.
Te sientes desesperado, solo, incomprendido, enfadado o amargado.
A menudo sientes depresión, sufrimiento, ansiedad, tristeza, ira, miedo o desgano y te cuesta manejar esos sentimientos.
Te obsesionas en exceso con alguna situación o persona.
No puedes mantener una relación sentimental por más de 3 meses.
Tus relaciones sentimentales son conflictivas.
Te cuesta frenar tu impulsividad y eso te causa problemas.
Cometes los mismos errores una y otra vez.
Tu futuro te produce angustia o incertidumbre.
Te sientes inútil, fracasado, que todo te sale mal.
Te cuesta mucho concentrarte
Te has vuelto extremadamente olvidadizo o distraído.
Últimamente te sientes extraño sin motivos aparentes.
La gente que te quiere te dice que necesitas hacer terapia.
Necesitas estar convencido de querer hacer cambios en tu vida, tener la capacidad de comprometerte con la psicoterapia y confiar plenamente en tu terapeuta.
En realidad esa es una decisión tuya, depende de quien te inspire más confianza y con quien te sientas más cómodo.
Es fácil saberlo. Si te sientes a gusto en sus sesiones, si te inspira confianza y si notas cambios positivos con la psicoterapia, entonces puedes estar seguro de que has encontrado a un buen psicólog@. .