Son las primeras vacaciones para ti sin tu pareja o sin tus hijos desde la separación y no sabes qué hacer para que no te duela tanto.
Lo intentas pero no consigues ilusionarte con nada porque lo único que quieres, es que todo vuelva a ser como antes.
Esta situación, lamentablemente (veros así nos duele casi tanto como a vosotros) la vemos mucho en la consulta. Tanto en chicas como en chicos. Y es que, las primeras vacaciones tras una ruptura sentimental es un episodio en muchas ocasiones doloroso y muy triste.
Si aún estamos en fase de negación nos vamos a resistir a buscar planes alternativos aferrándonos a la nostalgia y al pasado. Pero no, esos comportamientos no nos van ayudar ni a recuperar el amor perdido ni a sentirnos mejor, así que olvídalo y no etiquetes el hecho de pasar las vacaciones sin pareja o sin tus hijos como fracaso, porque las estarás condicionando y, probablemente, sean un fracaso (¿os acordáis del post de la profecía autocumplida?)
Aprovecha este tiempo para estar contigo, que es con quien mantendrás la relación más duradera y significativa de tu vida y practica mucho el AUTOCUIDADO. Y si no sabes por donde empezar, porque llevas mucho tiempo cuidado de otros y te has olvidado de ti. Toma nota, porque te vamos a decir cómo hacerlo:
1. Haz ese viaje que siempre quisiste hacer. No te cortes. Vete a dónde te apetezca. No eres una persona sola, sino una persona independiente, perfectamente capaz de hacer un montón de cosas con tu propia compañía.
2. No te lamentes. El pasado no se puede resolver. Los hechos son los que son y no vale la pena que pierdas tiempo lamentándote por no haber actuado de otra manera. Asume lo sucedido agradeciendo el tiempo compartido y dejando que tus emociones fluyan. Si en algún momento sientes ganas de llorar, hazlo. Es normal sentirse triste tras una ruptura. Pero no te aferres al pasado.
3. No te lances a “rehacer” tu vida. Principalmente porque tu vida no está deshecha, así que no hay nada que rehacer. Aprovecha este tiempo para quererte, mimarte y cuidarte.
4. Haz deporte. Tu cerebrito estará más positivo y despejado si dedicas un poco de tiempo para hacer ejercicio, aunque sólo sea caminar o nadar, ya que estamos en verano.
5. Piensa en positivo. Cuando pensamos en positivo nuestras emociones son positivas, así que, cada vez que tengas un pensamiento negativo, intenta darle la vuelta. Pensar en positivo no es replicar todas las frases de Mr. Wonderful (ya sabéis que no, que lo hemos repetido muchas veces y pensar en positivo no es llenarse de frases ñoñas. Es aprender a crear un pensamiento “optimista”).
6. ¡Respira! Busca cinco minutos al día para relajarte y concentrarte únicamente en tu respiración. Eso te ayudará a estar en paz.
7. ¡Escríbelo! Si algo te preocupa, te duele o te molesta escríbelo. Dedica un ratito del día a escribir cómo te sientes, te dará un poco de perspectiva y distancia emocional para superar los momentos difíciles.
8. Pide ayuda a un buen profesional. Si ves que te está resultado demasiado duro, acude a terapia, te ayudará a sobrellevar el momento, y entender los diferentes estados emocionales por los que vas a pasar, y seguro que saldrás reforzado cuando el duelo haya pasado.