Todos (pensando en sus chicas) y todas los que hayáis contestado a la pregunta… habéis caído en la trampa!
El orgasmo vaginal no existe.
Y no es cosa mía… Lo dice un grupo de expertos en un artículo publicado en Clinical Anatomy Review, dedicado íntegramente a revisar la terminología más utilizada por los sexólogos para referirse a la sexualidad femenina.
Para los investigadores, términos tan extendidos como «punto G» u orgasmo vaginal o de clítoris, son del todo incorrectos y no hacen más que sembrar la confusión, tanto entre hombres como entre mujeres. Según el artículo científico, el término correcto sería, sencillamente, “orgasmo femenino” de la misma forma en que para los varones se utiliza «orgasmo masculino».
Orgasmo; sólo hay uno
Independientemente de qué estimulación erótica lleve al mismo, siempre se trata de contracciones rítmicas de los músculos pubo-coccígeos. Es la estimulación del clítoris lo que suele desencadenar el reflejo orgásmico en la mujer, por ser un órgano dotado de gran cantidad de terminaciones sensoriales.
Los conocimientos que nos llegan desde la antropología, nos muestran como a lo largo de la evolución de la especie humana, y debido a determinados factores (adaptaciones corporales a la marcha bípeda), el clítoris se ha ido situando cada vez más lejos de la entrada vaginal, de manera que, actualmente, el estímulo que el clítoris recibe durante el coito suele ser insuficiente por si solo para la consecución del orgasmo femenino. Es por ello por lo que muchas mujeres tienen dificultades para alcanzar el orgasmo durante el coito. En todas las mujeres, el orgasmo es siempre posible si los órganos eréctiles femeninos son debidamente estimulados durante la masturbación, el cunnilingus, la masturbación por parte de la pareja o durante los coitos vaginal o anal, si el clítoris es estimulado al mismo tiempo con un simple dedo.
Pretender que la mayoría de las mujeres tengan orgasmos sólo con la estimulación de la vagina, sin estimular el clítoris, es similar a pretender que los hombres tengan orgasmos únicamente con la estimulación de por ejemplo los testículos, sin acariciar el pene.
Orgasmos y orgasmitos
Prefiero utilizar esta terminología en lugar de orgasmos buenos y orgasmos malos, porque todos los orgasmos son buenos! Que la sensación de placer que acompaña al orgasmo se experimente con mayor o menor intensidad depende de factores situacionales o psicológicos. Entre los factores que pueden influir en la calidad del orgasmo nos encontramos: la edad, las enfermedades crónicas o pasajeras, el cansancio, los dolores musculares, el estado de ánimo, las preocupaciones del día a día, la relación que tengamos con nuestra pareja, nuestras creencias y miedos en cuanto al sexo, si conocemos o no nuestro cuerpo y el de nuestra pareja, la postura sexual que hagamos… e incluso el tiempo que ha pasado desde nuestro último orgasmo.
Embarazo y orgasmo
En épocas pasadas, se creía que los orgasmos femeninos podían desencadenar o provocar un parto pretérmino. Esto se creía porque los orgasmos provocan contracción uterina. Durante un orgasmo, se libera la oxitocina. Esta hormona también es responsable de provocar contracciones propias del trabajo de parto. Todos estos procesos llevaban a que muchos doctores estuvieran en contra de que las mujeres experimentaran orgasmos durante el embarazo. Por suerte, en la actualidad sabemos que las contracciones uterinas causadas por un orgasmo son completamente normales y no revisten ninguna clase de peligro. Además, se ha descubierto que los orgasmos pueden llegar a ser bastante saludables tanto para la mujer como para el bebé. Ya sabéis no renuncies al sexo durante el embarazo!
Beneficios de “Orgasmear”
Ya hemos comentado los numerosos beneficios para la salud de los orgasmos ,ya sean en pareja o individualmente obtener la máxima sensación sexual nos puede aportar otros efectos positivos además del placer. Vamos a recordarlos:
- Libera endorfinas, que nos producen felicidad y risa.
- Los hombres que tienen orgasmos frecuentes, 1 o 2 por semana, tienen hasta el 50% menos de riesgo de muerte que los que tienen orgasmos menos frecuentemente, menos de 1 al mes.
- Las hormonas liberadas en la excitación y el orgasmo, pueden tener efectos preventivos contra el cáncer y las enfermedades cardiacas.
- Las endorfinas que se liberan en el orgasmo nos producen un efecto de calma y relajación Por esto algunas personas utilizan la masturbación intuitivamente para conciliar el sueño y para tratar el estrés.
- Los hombres que eyaculan con regularidad, varias veces por semana, tienen una menor incidencia de cáncer de próstata.
- Cuando llegamos al orgasmo, el cerebro se relaja y algunas de sus zonas, pueden olvidar malos pensamientos y sensaciones de ansiedad.
- Los orgasmos ayudan a reforzar el sistema inmunológico.
- En las mujeres el orgasmo estimula una hormona que mejora nuestra aspecto físico, ayuda a nutrir la piel y oxigenar el cuerpo.
- Alivia los dolores de cabeza, ayuda a descongestionar la nariz y a combatir algunas alergias.
¿Se os ocurre alguna razón para no “orgasmear? A mi no!
fotografía David Lachapelle portrait Angelina Jolly
Enhorabuena, gran articulo, tenemos que empezar a destruir los cientos de mitos que limitan a la mujer el derecho de , vivir , disfrutar y sentir una sexualidad placentera.
Muchas gracias por tu comentario. Efectivamente aún hay algunos mitos y errores sobre la sexualidad femenina por eso es esencial difundir y comentar abiertamente pensamientos y creencias al respecto con el fin de normalizar el sexo en las mujeres.