Existen muchas creencias en cuanto a cómo elegimos pareja, algunas como la suerte o el destino, pero verdaderamente las personas nos implicamos en cierto tipo de relaciones de pareja por lo que tenemos o nos falta emocionalmente. Atraemos a nuestras vidas por “Ley de Afinidad” a un cierto tipo de personas, es por ello que hay personas que atraen a sus vidas a verdaderos perdedores, mientras que otros atraen ganadores. Así también hay quienes atraen personas sanas, mientras que otros atraen personas enfermas. Puede que esto os “chirríe”…pero es cierto.
A veces las personas “insanas”, provienen de hogares rotos o en los que ha habido violencia física y emocional. Otras han tenido padres demasiado perfeccionistas y críticos o muy dominantes. También pueden haber vivido el rechazo por ser hijos no deseados o por no llenar las expectativas de sus padres. Por lo general poseen una baja autoestima y un pobre autoconcepto, no saben lo que quieren de la vida y carecen de una visión clara del futuro. A menudo viven fuertes crisis existenciales y experimentan mucho vacío interior.
Las parejas insanas del tipo Obsesivas
Estas parejas se conforman por individuos que comparten muchas de estas características y son expertas en recordarse mutuamente sus deficiencias y sus áreas enfermizas. Una pareja obsesiva esta formada por una persona que vive una obsesión y otra que es el objeto de esa obsesión, llamada también blanco.
La persona obsesiva dice tener una pasión extrema por su pareja, quien de inicio se siente halagado por despertar estos sentimientos tan intensos en el otro, pero con el tiempo puede llegar a sentirse agobiado, confuso emocionalmente y ansioso.
La persona obsesionada está convencida de que está muy enamorada y de que vive su amor de una manera muy intensa, pero su sentimiento más que de amor, es de anhelo por querer lo que no tiene; nunca tendrá suficiente de lo que desea, por lo que siempre anhelará más y más amor, más sexo, más atención y cuidados, así como todo aquello que pueda esperarse de una pareja, a quien seguramente terminará culpando de su infelicidad y dolor.
Esta insaciable necesidad de la persona obsesionada provocará con el tiempo que su pareja se aleje más emocional y físicamente, aunque le resulte difícil poner fin a la relación.
El obsesivo se encuentra dominado por el temor, la posesividad, los celos, hasta la violencia o el acoso. Cuando se siente rechazado trata de llamar la atención apareciéndose inesperadamente, haciendo regalos caros, llamando por teléfono a horas inusuales y/o llamando muchas veces al día. El obsesivo descuida su persona, trabajo y familia, centra toda su atención en el objeto amado y si no es correspondido en la misma medida sufre terriblemente.
Es difícil detectar este tipo de relaciones, porque al inicio casi todas las parejas se enfocan en la parte romántica y agradable, puede parecer normal que la otra persona nos dedique mucho tiempo, o nos exija demasiado, lo que puede volverse una carga muy difícil con el tiempo.
Diferencia entre una persona sana y un obsesivo
La diferencia entre una persona sana y un obsesivo, aparece con el primer rechazo de la pareja, la persona sana se retira ante el rechazo y sigue adelante aunque le duela mucho, pero el obsesivo por el contrario incrementará su inseguridad, temor y dolor, que manifiesta acosando a su víctima. Puede llegar a atentar contra la integridad o la vida de su víctima o contra su propia vida, como una manera de castigar al otro al sufrir por su amor. Cuando es rechazado cree que nunca volverá a amar a otra persona o que nunca podrá ser feliz sin ella.
El Obsesivo y el Coobsesivo
A la pareja del obsesivo se le llama coobsesivo, este llega a sentir que no puede vivir con su pareja y al mismo tiempo tampoco puede vivir sin él, debido a que le atrae la intensidad del romance, aunque también se sienta inseguro por la inestabilidad de su pareja.
El coobsesivo al igual que el obsesivo, tiende a provenir de un hogar en el que ha habido maltrato o descuido físico y emocional, por lo que se ha convertido en un ser con un profundo vacío emocional y la necesidad de amor, aspectos que comparten entre sí y que les lleva a atraerse mutuamente.
¿ Qué hacer si estás en una relación de pareja insana?
Se puede y se debería salir de una relación de pareja insana por el bien de ambos miembros de la pareja.
Ambos miembros de la pareja deben acudir a un psicólogo antes de que la situación sea más grave para que les ayude a abandonar el papel que asumieron durante su relación de pareja, trabajar en terapia para identificar los patrones de comportamiento insanos y sustituirlos por otros sanos.
Asumir que la terapia va a producir cambios en la relación de pareja llegando incluso a valorar la posibilidad de que la ruptura puede ser la alternativa más saludable para ambos.