Somos lo que pensamos. Nos guste más o nos guste menos esta premisa es cierta.
Cuando piensas que eres un tío cojonudo te sientes estupendamente. Cuando piensas que eres un inútil te sientes iracundo, frustrado, triste, etc. Estos dos ejemplos son simplistas, sin embargo representan a la perfección cómo funciona nuestra mente.
Cada uno de nosotros tenemos una serie de pensamientos acerca de lo que deben ser las cosas. Esta serie de pensamientos es individual y exclusiva. Es nuestra propia representación mental de cómo deben funcionar las cosas en la vida. Es decir, la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal, lo que es válido de lo que no, lo que debe ser en la vida, etc. A todos estos pensamientos se les llama creencias. Y al igual que los pensamientos son individuales, las creencias también lo son. Tú tienes las tuyas y yo tengo las mías. Un error muy frecuente es creer que tu pareja, tu jefe o tu vecino debe tener por obligación tus mismas creencias. Este error, que por cierto es muy frecuente, es el causante de muchas crisis de pareja, conflictos familiares y broncas varias.
Dado que nuestra emoción viene predeterminada por nuestro pensamiento, debemos ser muy cuidadoso con lo que pensamos.
Las creencias irracionales
Existen una serie de pensamientos, muy comunes en la mayoría de los mortales, que son muy negativos porque nos hacen sentir muy mal. A esta serie de pensamientos negativos infundados, en psicología, los llamamos creencias irracionales. Son ideas equivocadas que producen malestar y que nos proporcionan una mala filosofía de vida.
El psicólogo Rafael Santandreu autor de “ El arte de no amargarse la vida” , ha elaborado la lista de las que, a su juicio, son las diez creencias irracionales favoritas en España en estos momentos.
Nadie necesita indispensablemente ninguna de las cosas que aparecen en la siguiente lista para ser feliz. Se trata de preferencias y objetivos legítimos, pero jamás condiciones imprescindibles para conseguir la felicidad.
La cuestión es que estos pensamientos están muy extendidos porque se transmiten por influencia social y familiar.
Ésta es, según este psicólogo, la lista de las diez creencias irracionales generadoras de malestar que afectan a las personas de nuestro tiempo en España:
1. Necesito tener a mi lado a alguien que me ame; de lo contrario, ¡qué vida más triste!
2. Tengo que ser alguien en la vida, aprovechar bien mis cualidades y virtudes. De lo contrario, me sentiría un fracasado.
3. No puedo tolerar que la gente me menosprecie en público. Debo saber responder y defender mi imagen.
4. Debo tener un piso en propiedad. De lo contrario, soy un maldito fracasado muerto de hambre.
5. Tener buena salud es fundamental para ser feliz. Y lo más deseable es vivir mucho tiempo; cuanto más, mejor: ¡incluso cien años o más!
6. Tengo que ayudar a mis familiares: padres, abuelos, hijos… Mi ayuda es fundamental para su felicidad.
7. Si mi pareja me pone «los cuernos», no puedo continuar con esa relación. La infidelidad es una cosa terrible que me destroza por dentro.
8. Tengo que tener una vida emocionante. De lo contrario, mi vida es un aburrimiento y, de alguna forma, un desperdicio.
9. Más es siempre mejor. El progreso es bueno y consiste en tener más cosas, más oportunidades, más inteligencia…; esto es obvio en el caso de desear cada vez más y más cosas buenas como paz y alegría.
10. La soledad es muy mala. Los seres humanos necesitan tener a alguien cerca porque si no, son unos desgraciados.