La decisión de pedir ayuda profesional no siempre es fácil, ni se toma de manera rápida, la mayor parte de las veces responde a un proceso por el que vamos tomando conciencia, poco a poco al comprobar que el mero transcurrir de los días no te trae la solución, que es verdal el tiempo lo cura todo pero más cierto es que con ayuda de un profesional se soluciona antes y mejor.
En algunos casos, la visita a al psicólogo llega cuando te encuentras verdaderamente mal y las limitaciones en tu vida cotidiana son más que significativas. Y aunque más vale tarde que nunca; la terapia es más efectiva cuando aún no se han perdido todas las fuerzas y las ganas para querer cambiar y eliminar o sustituir en tu vida aquello que nos hace sufrir. No tiene sentido soportar la tristeza, el miedo, la apatía o la angustia.
Pedir ayuda tiene una serie de ventajas de las que vas a poder beneficiarte casi inmediatamente, y otras cuantas de las que disfrutarás a medio y largo plazo.
En breve damos fin a este año, y para algunos de vosotros estará siendo complicado vivir con ilusión y entusiasmo porque os encontréis atascados en situaciones que no os permiten ver la salida. Os contaré algunas de las grandes razones para dejarte ayudar por un profesional:
Un espacio y un tiempo para ti
Sí, tal vez parece algo muy obvio e insignificante, pero es necesario. Cuando se lleva mucho tiempo anteponiendo las necesidades de los demás a las tuyas, te aseguro que se convierte en un bien preciado. Cuando no encuentras un apoyo externo o tienes miedo de preocupar a los que quieres con tus problemas; encontrar un momento y un lugar reservados únicamente para ti y para expresar lo que te inquieta, es reconfortante.
Sentirte escuchado sin juicios de valor
No oiré simplemente tus problemas, te escucharé a ti como persona: tu lenguaje, tus gestos, tus emociones, tus reacciones, tus elecciones, etc. Debo conocer cómo ves el mundo y como interactúas con él, pero en las sesiones no te sentirás juzgado, ni condenado, porque ese no es mi papel.
Una toma de conciencia, un despertar
A veces en medio del dolor que sentimos, tendemos a evitar pensar en lo que te asusta nos asusta o preocupa, e incluso lo negamos. Yo te ayudaré a tomar conciencia de lo que te está ocurriendo, para verbalizar tus miedos, para darte cuenta de la parte de responsabilidad (que no culpabilidad) que tienes en tu problema.
Un punto de vista objetivo y profesional
No te asesoraré desde mis vivencias o valores, ni desde el afecto, puesto que no existe un vínculo contigo. Te propondré una hipótesis explicativa de tu problema a partir de la Psicología como ciencia, siguiendo criterios clínicos para establecer un diagnóstico. “Qué te pasa”.Un tratamiento personalizado y adaptado a tus necesidades. “Cómo solucionarlo” y te daré las herramientas para comprender y gestionar tus emociones, pensamientos y conductas.
Hacer terapia es una buena idea, porque esperar a que las cosas cambien por sí solas ya has comprobado que no te funciona. En una consulta de psicología puedes identificar y cambiar pensamientos distorsionados y patrones de conducta que te generan malestar, además de desarrollar nuevas habilidades para alcanzar tus objetivos. En definitiva, encuentras un asesoramiento que te dota de recursos, técnicas y estrategias para que seas tú mismo el que resuelva tu problema. Haz algo por y para ti: comienza una terapia.