Es viernes, así que… hablemos de sexo!
Aunque muchos digan lo contrario, el 70% de mujeres y casi el 100% de los varones han tenido sueños eróticos. Entre los hombres, el 83% ha terminado con eyaculaciones nocturnas, y el 37% de las mujeres ha alcanzado el orgasmo mientras duerme. Así de enfáticos son los resultados de un estudio desarrollado por la Universidad de Montreal, Canadá.
Actualmente las mujeres son tan propensas a tener sueños eróticos como los hombres, contrario a lo que sucedía décadas atrás cuando los hombres soñaban casi el doble que las mujeres. El cambio podría explicarse a partir de los avances en materia de igualdad de género y a que ahora hablamos con mayor libertad acerca de nuestra sexualidad que antes.
Se mantienen las diferencias en torno a ciertos aspectos como que las mujeres soñamos más con nuestra pareja actual o con compañeros sexuales anteriores, mientras que los varones son más propensos a tener fantasías sexuales con personas imaginarias o famosas.
Estudios indican que el hombre tiene cuatro o cinco erecciones parciales o totales mientras duerme, algunas de las cuales pueden llegar al clímax con una eyaculación; mientras que las mujeres viven sus experiencias oníricas en la fase REM (Movimientos Oculares Rápidos) del sueño. Los sueños eróticos son una forma de sexualidad en solitario que, al igual que la masturbación, ha sufrido de múltiples prejuicios a lo largo de la historia. Durante los siglos XVIII y XIX, por ejemplo, prohibieron a los jóvenes cenar espárragos, queso y huevos, pues consideraban que esos alimentos potenciaban las emisiones nocturnas. A los reincidentes los hacían dormir con extraños artefactos como uno que se exhibe en el museo de la sexualidad de Copenhague consistente en un aro de metal forrado por dentro con afiladas púas con las cuales el joven se autocastigaba las erecciones involuntarias durante el sueño. Afortunadamente hoy los sexólogos reconocen que es absolutamente normal tener sueños eróticos, incluidas las experiencias homosexuales y las más extrañas fantasías
4 Consejos para que el orgasmo femenino sea más intenso
- Para aumentar la intensidad de los orgasmos, los sexólogos recomiendan gemir y gritar durante el acto, ya que esto aumenta la excitación. Está demostrado científicamente que el silencio bloquea y evita llegar al clímax en su máxima potencia.
- La intensidad del orgasmo aumenta si se acarician zonas erógenas como los pechos y los pezones. Hay investigaciones que confirman que los pezones son puntos erógenos capaces de provocar mucho placer a las mujeres. Se afirma además que el orgasmo provocado desde los senos, es el segundo tipo más frecuente.
- ¿Placer mientras duermes? Claro. Está comprobado que una mujer puede llegar al clímax incluso cuando duerme, esto se debe a los sueños y a la capacidad imaginativa de cada mujer. El cerebro es el total responsable.
- Tener un orgasmo te ayuda a bajar de peso ya puedes quemar desde 120 calorías, todo depende de su intensidad. Por ello el dicho de que el sexo adelgaza. El dato curioso es que si finges un orgasmo llegas a perder a 315 calorías.
Durante el sexo olvídate de prejuicios y tabúes, recuerda que el orgasmo es de quien lo trabaja.
Pon en práctica estos consejos el fin de semana y comprueba si surge efecto! A disfrutar!