Vivir positivamente implica cuidar numerosas facetas en la vida: ser optimista, actuar con empatía, saber escuchar a los demás, etc. Pero de los diez criterios para ser positivo que menciona José Antonio San Martín en “10 criterios para ser positivo” hoy hablaremos de uno: el criterio de saber dar caricias psicológicas.
Ya a principios del siglo XX se hicieron estudios sobre las nefastas consecuencias que tiene sobre los bebés y los niños la falta de afecto. Los niños necesitan atención psicológica positiva, porque cuando un niño recibe caricias incondicionales aprende a estar bien y percibe que sus padres también lo están. En cambio, la carencia crónica de caricias puede ser causa de depresiones y desamor. Esta necesidad de afecto está recogida en la famosa pirámide de Maslow, sobre las necesidades primarias de las personas. Los adultos al igual que los niños necesitamos las caricias psicológicas para nuestro bienestar y nuestra autoestima.
Una caricia es cualquier acto afectuoso que implica el reconocimiento de la presencia de otra persona. Lo peor es la indiferencia y el ignorar a los demás.
Del mismo modo que el hambre se sacia con comida, es necesario e incluso imprescindible, que las personas seamos tocadas y reconocidas por los demás para saciar la necesidad de afecto. Todos, sin excepción, necesitamos ser abrazados, acariciados, abrigados, alimentados… alentados, elogiados. Incluso si esto no es posible, ser al menos compadecidos ya que cualquiera de estas acciones es una forma de reconocimiento.
Tipos de caricias
a) Físicas o de contacto: un beso, un apretón de manos, una palmada en la espalda, etc. Son las más potentes.
b) Verbales: mediante el lenguaje oral, ¡hola!, ¿qué tal?, ¡qué bien te veo!, etc.
c) Escritas: una postal de recuerdo, un mensaje, una carta, etc.
d) Gestuales: mediante lenguaje no verbal, miradas, gestos, una sonrisa, una inclinación de cabeza, un guiño, etc.
Evita bromear sobre lo negativo de las personas
Las caricias verbales y físicas estimulan nuestro cerebro y favorecen el crecimiento saludable y equilibrado. Las caricias afectan al concepto que las personas tenemos de nosotras mismas, de nuestras características y a nuestro desarrollo. Las bromas típicas y frecuentes que destacan lo negativo, aunque sea de forma inocua y desenfadada, tienen un efecto negativo sobre la persona y, por tanto, no son tal broma y es un comportamiento que debemos evitar. Cuando te entren ganas de bromear sobre un defecto o aspecto negativo de alguien, recuerda que sólo las personas que se consideran valiosas a sí misma dan caricias positivas; así que sustituye esa caricia negativa por una positiva. Es doloroso sentir que no se es importante para aquellas personas a las que uno quiere. La falta de atención o la atención negativa ocasionan daño emocional y físico y conduce a relaciones infelices. Las caricias psicológicas son muestras de reconocimiento, significan que tú estás ahí para el otro, que eres importante para él.
Acaricia con la mirada cuando camines
En las modernas relaciones sociales la intimidad se ha convertido en un lugar «raro», un antro poco visitado. De modo paradójico, en una época en la que las personas vivimos “apiñadas”, reunidas en pequeñas o grandes ciudades, tendemos a aislarnos más y jugamos a fingir que no nos vemos unos a otros. Nos reencontramos en jardines, centros comerciales o paseos, con vecinos, amigos o conocidos y giramos la cabeza hacia otro lado, nos cambiamos de acera, simulamos una llamada telefónica, cualquier cosa con tal de no cruzar ni una mirada de reconocimiento.
Cuando vas por la calle y buscas con tu mirada acariciar la mirada del otro, te detienes ante el choque sorpresa de unos ojos que surgen ante ti, fijos y vacíos aparentemente, esos ojos no nos dicen nada, no nos ven o no quieren vernos.
Cambiemos esto. Caminemos mirando a la gente, buscando la mirada del otro. Sonriendo al ver un rostro conocido. Acaricia con tu mirada y verás como serás acariciado!.
Trata un tema importantisimo que todos de vez en cuando lo dejamos de lado, las prisas y los roces de diarios tienen parte de culpa. Chichos este es un tema que hay que revisar ¡¡¡