“Si la vida te da limones, haz limonada”
Solemos pensar que la felicidad depende de la salud, del dinero, del amor, de la casa en la que vivimos, del trabajo que tenemos, etc. Sin embargo numerosas investigaciones sobre el tema coinciden en que todas estas circunstancias externas juntas no llegan a influir más allá de un veinte por ciento en la sensación de bienestar y satisfacción personal. El ochenta por ciento de tu felicidad depende de ti mismo, así que tienes el poder de cambiar tu vida.
TU eliges si quieres ser una persona optimista o pesimista, positiva o negativa, constructiva o destructiva, de las personas que suman o de las que restan, feliz o desgraciada.
La vida es lo que tú haces de ella y que ésta sea feliz y plena depende de dos cosas:
- De tu habilidad para interpretar los acontecimientos.
- Del concepto que tienes de ti mismo.
Elige ser una persona positiva
Teniendo en cuenta que cada persona es responsable, en última instancia, de construirse a sí misma, nuestra primera elección sería elegir entre si queremos ser una persona positiva o negativa. Sigue estos consejos y dejarás atrás esa negatividad que tanto te deprime a ti, y a los que te rodean:
- Sigue una ruta clara y definida. Proponte objetivos alcanzables que te dirijan a tu meta.
- Valora las pequeñas cosas cotidianas. Dale importancia a los detalles del día a día, saluda a tu vecino, charla un rato con el panadero, pregunta a tus compañeros por su familia, charla con la vida!
- Adapta tus deseos a la realidad. Sigue siempre un plan, no vayas a la deriva, un plan flexible por supuesto. Y por si este falla, ten pensado un plan B.
- Activa tus emociones positivas al máximo, sabemos que estas determinas nuestro destino.
- Mantén una actitud mental positiva y constructiva. Evita la introversión, la melancolía y las obsesiones autodestructivas.
- Huye de las personas derrotistas y pesimistas. Opta por evitar el contagio destructivo de una persona que no está dispuesta a crecer.
- Sé generoso. Dar, abrirse a la vida y a los demás enriquece y construye sin límites.
- Cultiva el mundo interior. Crecer hacia dentro es tan importante como relacionarse con las demás personas y el entorno que la rodea.
- Aprende a aceptar. La negación de lo que no te gusta supone un alejamiento de la realidad y de vivir el aquí/ahora tal y como es.
- Mantén siempre viva la curiosidad intelectual. Nunca es demasiado tarde para aprender.
- El amor es tu motor. En todas sus formas: a las demás personas, al entorno, a la naturaleza. Siéntete responsable y cuida de la vida.
Y … no olvides poner en práctica estos consejos con la mejor de tus sonrisas!!
Lo cierto es que te sientes un poco derrotada, cansada,… y despues de leer este artículo, lo ves todo de otro color, te da fuerza y energia. Te recuerda que tienes que ver la vida con otros ojos , porque que todo depende de ti.Gracias Maria
Gracias a ti! Si!! Nuestra actitud es muchas veces el 80% del problema.
Feliz semana!