Hoy celebramos el día mundial de la psoriasis. La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por lesiones rojizas escamosas en la piel. Las personas con psoriasis corren riesgos relativamente más altos de padecer cardiopatías, accidente cerebrovascular, hipertensión y diabetes. Los estudios han documentado que entre esas personas las tasas de depresión y ansiedad son más altas que entre la población en general.
Causas de la psoriasis
Desde un punto de vista fisiológico, la psoriasis consiste en la proliferación anormal de las células de la piel. En una situación normal, nuestra piel se regenera en un periodo aproximado de treinta días, pero en la psoriasis este plazo es tan sólo de cuatro días, con lo cual las células cutáneas no tienen tiempo de desgastarse, y van acumulándose y formando las placas escamosas características de la enfermedad.
Las causas que desencadenan la psoriasis pueden ser genéticas, inmunológicas, medioambientales o psicológicas.
La psoriasis, como toda enfermedad crónica, supone para el paciente que la sufre el enorme esfuerzo de aprender a convivir con ella y ser capaz de sobrellevarla de una forma lo más natural posible. Esta enfermedad se manifiesta con unos signos apreciables a simple vista y que, muy a menudo, generan una actitud de rechazo en los demás. Esto, en muchas ocasiones, llega a dificultar las relaciones sociales, laborales y afectivas del paciente, provocando que un trastorno que, en principio, no tiene mayores complicaciones, se convierta en una enfermedad realmente difícil de afrontar, y que puede llegar a requerir asistencia psicológica.
Consecuencias psicológicas de la psoriasis
Cerca del 40% de los afectados creen que, aunque se curaran, nunca volverían a ser los mismos por el gran impacto que supone en sus vidas.
En ocasiones, los afectados sufren el modo severo de la enfermedad y/o no responden bien al tratamiento. Si además trabajan de cara al público, la situación se complica.
Más de la mitad de los enfermos se visten en función de las heridas e intentan tapar todas las zonas de piel alteradas. Ante un brote, incluso tienden a aislarse. Los afectados reconocen que, a pesar de no tener lesiones, siempre se tapan “más de la cuenta” porque tienen la sensación de que son objeto de miradas. El 58%, además, evita hacer ejercicio en público. Es importante pedir ayuda psicológica para tratar la ansiedad, depresión y para aprender herramientas que nos ayuden a afrontar adecuadamente los efectos secundarios de la enfermedad. A los problemas físicos y psicológicos se suma la incomprensión y el rechazo.
Uno de cada tres ciudadanos desconoce que la psoriasis no es contagiosa y el 5% cree que se puede transmitir por un beso. Casi la mitad de los enfermos siente que los demás les tratan de forma distinta debido a su patología.
Psoriasis en niños y adolescentes
Los menores también sufren psoriasis, sobre todo en la adolescencia, a partir de 15 años.
Está comprobado, por otro lado, que si un progenitor tiene la enfermedad, el hijo tendrá más probabilidad de padecerla. Un tercio de las personas con psoriasis tienen antecedentes familiares. En niños y adolescentes se desarrolla, en general, la forma en gotas, con puntos rojos que se alargan como gotas en el torso, las extremidades y, con menos frecuencia, en el cuero cabelludo. Es muy importante tratarla lo antes posible para combatir mejor la enfermedad y evitar repercusiones psicológicas.
Me parece interesante el articulo, porque no tenía claro que si era contagioso , es más no me lo había planteado. Es lo que nos pasa cuando es un tema que no te toca de cerca .No te pones en la piel de la persona que lo padecer.
Lo triste es que nos movemos en una sociedad en la que la mayoria se rigen por lo que ven en los medios, estan a la ultima en moda, estar deldagos,.. Se preocupan por lo exterior y esto hace que esteticamente sean mas o menos iguales , cuando tienes delante una persona que es distinta por su forma de vestir debido a su enfermedad , lo primero que haces es apartarte de ella. Da que pensar .
Lo diferente o lo desconocido suele darnos miedo, y ante el miedo suele existir una reacción primaria de rechazo. Por eso es fundamental divulgar e informar. Gracias por tu aportación.