Empezamos la semana con está palabra que tanto nos cuesta pronunciar a muchos, y que otros tantos la pronuncian erróneamente (procastinar!). Ideal hablar de ella hoy lunes, el día de la semana que más pereza nos da todo!. Según la Real Academia de la Lengua PROCRASTINAR: Diferir. Aplazar.
Benjamin Franklin dijo: “Nunca dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.”
Es un muy buen consejo, considerando que viene de un sujeto que era un genio en la productividad (autor, político, administrador de correos, científico, inventor, activista cívico, hombre de estado y diplomático).
Para algunos la procrastinación no es un asunto ocasional. Si no un estilo de vida que define la forma en que enfocamos todo.
De dónde viene la procrastinación
La impulsividad probablemente tenía una ventaja evolutiva. Para nuestros ancestros, luchar para sobrevivir en un mundo peligroso y las decisiones hechas con rapidez, era más importante que la planificación a largo plazo. Sin embargo en estos tiempos donde, tanto las metas gerenciales como la habilidad para retrasar la gratificación son recompensadas, ha hecho que la impulsividad deje paso a la toma de decisiones reflexiva y de ahí a la procrastinación.
Pero antes de que empieces a culpar a la evolución humana de esta inclinación por dejar todo para el último minuto, recuerda que sólo porque algo es hereditario no quiere decir que no se pueda cambiar!
Entiende la verdadera definición de procrastinación
Esto es muy importante, hay varias maneras de retraso que son favorecedoras ya que la vida es, después de todo, una sucesión constante de compensaciones. A veces necesitas desaferrarte de un proyecto porque algo más importante surgió. Eso no se llama procrastinación, sino tomar una decisión informada.
La procrastinación por otro lado, nunca es positiva. Algunos de nosotros podemos desarrollar una relación protectora con nuestra tendencia a procrastinar, pero mientras haya muchas razones para hacerlo, ninguna es saludable.
Deja de poner excusas
La procrastinación es un retraso voluntario de un acto favorecedor intencionado y por eso causa disonancia incómoda que intentamos aliviar con una bola de excusas.
Cómo dejar de procrastinar con la “Regla de 2 minutos”
A esta pequeña estrategia la llamo la ‘Regla de 2 minutos’ y la meta es que empieces a trabajar en las cosas que debes hacer. La mayoría de las cosas que procrastinas en realidad no son difíciles de hacer (tienes el talento y las habilidades para completarlas), pero sencillamente evitas hacerlas por una razón u otra. La ‘Regla de 2 minutos’ supera la procrastinación y la flojera facilitando tanto iniciar cada tarea que es imposible postergarla.
Hay dos partes de la ‘Regla de 2 minutos’: Parte 1: Si te lleva menos de dos minutos, entonces hazlo ahora. Esta parte surge del libro best seller de David Allen “Getting Things Done”. Es sorprendente cuántas cosas que postergamos podríamos hacerlas en dos minutos o menos. Por ejemplo, lavar los platos después de comer, meter la ropa en la lavadora, sacar la basura, organizar nuestra mesa, enviar un email, entre otras. Por lo tanto, si una tarea requiere de menos de dos minutos, entonces sigue la regla y hazlo ahora mismo. Parte 2: Cuando inicies un nuevo hábito, éste debe hacerse en dos minutos. ¿Todas nuestras metas pueden alcanzarse en menos de dos minuto? Claramente no. Pero todas las metas pueden iniciar en dos minutos o menos. Y ese es el propósito detrás de esta regla.
Podrías pensar que esta estrategia es demasiado básica como para lograr tus metas de vida, pero confía en mi. Funciona!